Como prácticamente todo en esta vida, las cosas tienen su lado bueno y su lado “menos bueno”. Y el hecho de emigrar, de dejar tu casa, tu país, tu gente, también los tiene.
Los fenómenos migratorios es algo que se llevan haciendo, podríamos decir, desde siempre; no es algo nuevo de este siglo ni del pasado. Y más en épocas complicadas como por las que muchos países (incluida España) pasan en estos momentos.
Muchos jóvenes (y no tan jóvenes) que quieren dar un giro de 180º a su vida, deciden hacer las maletas y emigrar a otro país, con muchas ilusiones y también, muchas inquietudes.
No es una decisión fácil porque surgen infinidad de dudas y más si lo que quieres es vivir en Londres: trabajaré o no, podré aprender inglés o no, dónde viviré, qué compañeros de pisos tendré, por cuánto tiempo estaré fuera… Seguramente muchas de estas preguntas no tengan respuesta en el momento en el que pises suelo británico, pero poco a poco, irás encontrando la solución a cada una de ellas.
La emigración es algo que te marca, no solo en el tiempo que estés fuera, sino también de por vida.
Por eso, en el post de hoy nos vamos a centrar en los aspectos positivos que te proporciona la emigración a nivel psicológico, algo a tener en cuenta para prepararte si estás pensando en vivir en Londres.
- El (re)descubrimiento de uno mismo. Si no hemos salido nunca de nuestro círculo (en lo que a familia y amigos se refiere), llega un momento en el que muchas veces somos más como los demás nos ven, que como realmente seríamos. Por eso, la oportunidad que te ofrece el hecho de emigrar es la de reencontrarte contigo mismo, ya que llegas a un sitio nuevo en el que conocer gente nueva y mostrarte tal como eres, sin ningún otro condicionamiento.
- La mentalidad del “Yo puedo”. El hecho de vivir en Londres es algo que te hace crecer, lo mires como lo mires y es que desenvolverte en esta ciudad a veces no es fácil. Buscar una casa, trabajar en Londres, relacionarte en un idioma que no es el tuyo… Demuestran que debes ir con la actitud de “yo puedo” por delante; no puedes quedarte agachado mientras las cosas pasan, ya que si lo haces, esta ciudad te come.
- Desarrollo personal. Te darás cuenta que esta ciudad es la ciudad de las oportunidades, donde podrás no solo desarrollarte a nivel profesional (aspirando a lo máximo), sino también en lo personal. Y es que aprenderás a ver las cosas de otra forma, lo que te permitirá crecer de una manera que solo se puede lograr si has disfrutado de la experiencia de vivir en Londres.
- Valorar lo que se deja atrás. Familia, amigos… Verás que, a veces, al estar lejos de tu país, tu ciudad y tu gente, por mucho que puedas comunicarte con ellos a través de programas o aplicaciones, no es lo mismo; y es que es en estos momentos cuando más aprecias todo aquello que dejas, por el momento, a un lado, lo que te hace aún más fuerte en esta ciudad.
- No todo es blanco o negro, sino existe una infinidad de grises en el camino. Uno de los aspectos positivos de la emigración, y en especial del hecho de vivir en Londres, es la posibilidad de poder trabajar en Londres (o estudiar) con gente de cualquier rincón del mundo. Así, podrás ver que a lo mejor tu perspectiva de las cosas no es la mejor de todas, sino que lo que te sugiere un compañero puede ser una mejor alternativa. El poder trabajar con gente de diferentes países aporta un valor extra a tu experiencia.
La decisión de emigrar no siempre es fácil; y aunque en la maleta se guardan muchas ganas e ilusiones, también se debe tener en cuenta lo que te aporta a nivel personal la experiencia de vivir en Londres, algo que si tienes la oportunidad de hacer, no debes dejarlo pasar.
